La Rioja es una región llena de calidez, belleza y tradición. Reconocida en todo el mundo por sus vinos excepcionales, pero con mucho más que ofrecer. Sus viñedos se extienden hasta donde alcanza la vista, enmarcados por la sierra y salpicados de antiguos monasterios, pueblos medievales y animadas plazas.
También es uno de los grandes destinos culinarios de España. Desde restaurantes con estrellas Michelin hasta acogedoras bodegas que sirven platos tradicionales, La Rioja es un paraíso para los amantes de la buena comida. Aquí, los productos de temporada y las recetas tradicionales se encuentran con chefs creativos y una gastronomía moderna, haciendo de cada comida una experiencia para disfrutar.
La región invita a bajar el ritmo y disfrutar de los placeres de la vida: pasear por calles empedradas, compartir pinchos en una plaza bulliciosa o contemplar la puesta de sol sobre un mar de viñas con una copa de vino en la mano. El paisaje es tan generoso como su gente, desde las colinas escarpadas y los valles verdes hasta los edificios de piedra dorada que se iluminan al atardecer.
Elegimos La Rioja no solo por sus paisajes impresionantes, sino también por su espíritu: una mezcla de tradición, hospitalidad, buen vino y gastronomía extraordinaria. Es una región que sabe celebrar la vida, y estamos deseando que la vivas con nosotros.
La Rioja es una de las principales regiones vinícolas del mundo, productora de tintos, blancos y rosados que se han convertido en símbolos de calidad y tradición. El paisaje alberga más de 500 bodegas, que van desde pequeñas casas familiares escondidas bajo calles empedradas hasta llamativos complejos modernos diseñados por arquitectos de renombre internacional.
Cada copa transmite el carácter de la tierra, moldeado por siglos de experiencia y un clima perfectamente adaptado a la vid. Quienes visitan La Rioja pueden recorrer rutas del vino, adentrarse en cuevas subterráneas donde las barricas reposan en silencio y disfrutar de catas que desvelan las sutiles diferencias entre crianza, reserva y gran reserva.
En La Rioja, el vino es más que una bebida: es historia, cultura y celebración servida en una copa.
La Rioja es conocida en toda España como una de las mejores regiones culinarias del país. Su cocina se basa en usar los mejores ingredientes de temporada. A ello se suma la riqueza de las aceitunas cultivadas localmente, que producen un aceite de oliva de gran calidad, y una tierra fértil que da verduras y frutas de temporada con un sabor excepcional.
Platos tradicionales como las patatas a la riojana, las chuletillas al sarmiento o los guisos contundentes muestran los sabores auténticos de la región, mientras que chefs con estrellas Michelin reinterpretan estos ingredientes con creatividad y maestría.
La expresión más vibrante de esta cultura gastronómica se encuentra en la Calle Laurel de Logroño. Esta animada calle, de apenas 200 metros de largo, cuenta con entre 50 y 80 bares de tapas y pinchos, cada uno con su especialidad maridada con un vino local. Desde champiñones a la plancha coronados con gambas hasta patatas bravas o pimientos asados, cada parada ofrece un nuevo sabor por descubrir.
Ir de bar en bar con amigos, copa en mano, es más que una experiencia culinaria; es una forma de vida, un ritual alegre que encarna el espíritu de La Rioja. Descubre aquí todos los pinchos que puedes probar en la Calle Laurel.
Pocas regiones en España ofrecen una naturaleza tan variada e impresionante. Montañas cubiertas de nieve, valles bañados por el sol y viñedos infinitos forman un mosaico que cambia de color con las estaciones. El río Ebro serpentea por la tierra, alimentando las viñas y dando forma a fértiles llanuras. Para los amantes de la naturaleza, La Rioja ofrece innumerables rutas de senderismo, observación de aves e incluso paseos en globo al amanecer sobre los viñedos.
El famoso Camino de Santiago atraviesa directamente la región, trayendo peregrinos de todo el mundo. Muchos dicen que el tramo que recorre La Rioja, donde los viñedos se pierden en el horizonte y los pueblos ofrecen una cálida bienvenida, es uno de los más bellos de toda la ruta. Ya busques aventura, reflexión o simplemente paz en la naturaleza, La Rioja lo ofrece en abundancia.
La región está llena de historia, con monumentos que han dado forma a la identidad cultural de España. En San Millán de la Cogolla, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los monjes escribieron las primeras palabras de la lengua española.
Pueblos medievales como Laguardia, con sus murallas fortificadas y bodegas subterráneas (como el Fabulista), transportan a los visitantes al pasado. Puentes románicos cruzan ríos tranquilos, mientras que castillos coronan las colinas como recordatorio del pasado estratégico de La Rioja.
En cada lugar que visitas, sientes la historia bajo tus pies, no como algo lejano, sino como parte de la vida cotidiana, preservada y apreciada.
Lo que hace a La Rioja verdaderamente inolvidable es su gente. Conocidos por su amabilidad y hospitalidad, tratan a los visitantes como a familia y saben cómo convertir cada momento en una celebración.
Esta alegría de vivir se muestra más que nunca durante San Mateo, la fiesta de la vendimia que se celebra en Logroño cada septiembre. A partir del 20 de septiembre (¡el día después de nuestra boda!), durante una semana la ciudad se llena de color con desfiles, conciertos, danzas tradicionales y vino que corre libremente por las calles.
Las uvas se pisan en el Espolón, y la música llena cada rincón mientras locales y visitantes celebran juntos. También podrás participar en numerosas actividades como conciertos, degustaciones y corridas de toros.
Visita una bodega y aprende todo sobre el Rioja.
Prueba 5 pinchos diferentes en la Calle Laurel.
Nuestros favoritos son los Champis y los Torreznos!
Visita el Casco Antiguo y pasea por sus calles.
No te pierdas el chupinazo de San Mateo.
¡Y no te olvides de ir de blanco con pañuelo rojo!